LA PRIMERA FUNDACION EN 1872
A continuación enuncio una cronología de
secuencias históricas que llevaron a la primera fundación, a partir del trabajo
realizado por prestigiosos historiadores e investigadores y custodios del
pasado local como Raúl Goyaud, Agustín L. Camerucci, Ricardo Castillo y Rolando
W. Goyaud. En especial, este último que me permitió contar con su colaboración
de gran importancia, por ser un referente permanente de la historia local, en
el Museo Clarisse Coulombié de Goyaud, que él mismo dirige.
(Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) En el siglo XVIII, específicamente el 31 de agosto de 1754 el Rey de España Fernando VI, expidió una Real Cédula en donde manifiesta
su satisfacción del servicio de la población y quedando muy inclinado y
dispuesto para facilitar cuantos auxilios sean necesarios y conducentes a la
perfección de esta obra de tan real agrado... esto es después del malón que en
noviembre de 1740 que asoló la zona (ver anexo periodístico – N 28).
(Página 29. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) En el 1754, por despacho del Rey se le otorgaron por servicios
prestados a la corona al Capitán Don Diego Rodríguez Flores, una superficie de
aproximadamente 482 hectáreas de tierras situadas entre el Río Las Conchas (hoy Río Reconquista) y la
Cañada de Juan Ruiz, en una extensión en cuya ubicación, luego tendría lugar
el pueblo de Ituzaingó.
Medio siglo después de aquella cesión, en
1805 y por veintidós reales, se enajenaron las tierras en favor de doña Melchora Romero. Fallece el cónyuge de
esta señora y quedando pendientes de pago cuotas de la compra, en 1807 Faustino
Rodríguez Flores (nieto del Capitán español), transfiere las tierras al hijo
mayor de la viuda, Don Francisco Ponce de León, concertándose la operación en
cuarenta reales. En esos tiempos y al haber muchas tierras, las concesiones
pasaban fácilmente a otras manos. (página 53. Ituzaingó al Oeste de Buenos
Aires)
“Digo yo, Faustino Rodríguez Flores, como
heredero y apoderado de los demás interesados de un terreno que mi finado
abuelo, el capitán Diego Rodríguez Flores, pactó venderle a su sobrina Melchora
Romero, en la Cañada de Morón, sobre el camino que llaman de Córdova, linderos
a los de Póveda y con sus rumbos al Nord Oeste y Este Sud, que deslinda de los
fondos de suertes principales de Conchas hasta topar con tierras repartidas,
como así lo acreditan los instrumentos de compras, que lo fue por la suma y
cuantía de 22 reales lo pasó en venta a don Francisco Ponce de León, hijo mayor
de la susodicha doña Melchora, en razón de haber aquélla enviudado y carecer de
los medios para hacer frente a su pago.”
Ese documento está fechado en Buenos Aires
el 31 de mayo 1807 y estableció como precio en favor del hijo de doña Melchora
Romero la suma de 40 reales...” (Goyaud,
Raúl. Suplemento La Tribuna 1932. 60 Aniversario de Ituzaingó).
(Página
12, Historia de Ituzaingó – Agustín Camerucci) En 1840 fallece Francisco Ponce de León y lo heredan su hijo Bibiano y
su nieto Avelino Figueroa. Extinguida la Familia Ponce de León, se presenta Don
Manuel Rodríguez Fragio, diciéndose sucesor de los derechos de los
descendientes de aquél, por entonces todos fallecidos, y en tal carácter inicia
las gestiones reivindicatorias sobre gran parte de estas tierras mediante
juicio sucesorio entre el 1 de octubre de 1863 y el 14 de junio de 1864. (Ver
anexo fotográfico - N 8).
(página 64. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) Parte
de las tierras pasaron a su poder favorecido mediante declaraciones juradas de
vecinos que testimoniaron que era legítimo heredero de la familia Ponce de
León.
Así fue como el 1 de octubre de 1863
Manuel Rodríguez reclamó las tierras en juicio sucesorio y el 14 de Junio de
1864 obtuvo sentencia favorable. Contó con los testimonios de los siguientes
vecinos: Mateo Vazquez, José Querejeta, José Alvarez, Luis Pellón, José Pardo,
Vicente González, José Ibarra, Wenceslao López y José Pardo (h).
(página 63. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) Rodríguez Fragio compró a Juan Ponce diez cuadras de campo. El precio
fue un frasco de ginebra que este debía. La escritura se hizo en el boliche de
don Bartolo, que estaba situado en la actual calle Santa Rosa, casi esquina
Rivadavia. Eso fue en el año 1870. Allí se inició un pleito largo que sostuvo
don Manuel Rodríguez con Melchor González, dueño este último de trescientas
cuadras que formaban parte de la misma fracción de las diez que había adquirido
don Manuel Rodríguez. El pleito fue largo pero al final, Melchor González
perdió las trescientas cuadras”, dijo el vecino Luis Leonardo para el
suplemento de Historia de Ituzaingó de 1932 que llevó adelante Raúl Goyaud.
Manuel Rodríguez Fragio era un conocido
vecino de Merlo que llegó a tener una extensión considerable de tierras que fue
adquiriendo progresivamente a partir de los primeros años de la década del 50
del siglo XIX. El territorio se extendía desde las proximidades del camino de
Gaona (hoy Acceso Oeste), hasta los terrenos ubicados en las proximidades del
lado sur del actual Municipio de Ituzaingó.
(página 55. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) En 1858 llega el ferrocarril del Oeste a la zona. Primero a Morón y poco después a Merlo. Las tierras adquiridas por Rodríguez Fragio se encontraba entre medio de esas dos estaciones de ferrocarril. Dos rutas casi paralelas, la atravesaban de este a oeste: el camino vecinal de los Gaona, de gran uso para la época por contar con un puente de madera que permitía el cruce del Río de las Conchas (Puente construido por Pedro Márquez en 1773) y el camino oficial, conocido como Nuevo Camino Real y que cruzaba el mismo Río en el vado conocido por Paso del Rey. (ver anexo - fotográfico N 9)
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Puente Márquez - primer cruce con peaje sobre el Río Reconquista (1773-1929). Foto: Archivo Museo Clarisse Coulombié de Goyaud) |
(página
65. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) En 1860 el agrimensor Germán Khur, haciendo
mensura de estas tierras, coincidió con las conclusiones de los agrimensores
Romero y Manso en lo referente a la ubicación de la “suerte” de tierras del
capitán Rodríguez Flores y además hace constar la existencia de la vía del
ferrocarril Oeste, un nuevo camino de Morón a Puente Márquez, a unos dos mil
metros al norte de la vía y un nuevo trazado del antiguo camino de Córdova, a
unos mil trescientos metros al sur del anterior.
(pagina 41 y 42. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) En 1863 el gobernador bonaerense Mariano
Saavedra al inaugurar el período legislativo fundamentó que:
“Hay partidos que tienen una extensión
demasiado considerable del territorio, y otros que cuentan ya con más de un
centro de población.
Aquellos, porque en la extensión que
abrazan es imposible llevar a todas partes la acción de la autoridad, ni hacer
como corresponde su policía; y éstos porque los nuevos centros de población,
sin autoridades propias que promuevan su desarrollo, quedan estacionados.”
Por decreto del 24 de febrero de 1865 se
fijaron los nuevos límites de los partidos, siendo los de Morón:
Al noreste las propiedades de Matías Ramos
Mejía – el estado – La Estanzuela. Linda por este costado con los terrenos de
la chacarita de San José de Flores y los de Manuel Lynch y Leonardo Pereyra en el partido de San
Martin. Al noroeste el Río Las Conchas.
Al sud oeste las
propiedades de Prack- Schumal- Fretes y Merlo. Linda por este costado con los
terrenos de Tordecillas y Merlo en el Partido de Merlo.
Al sud este con las propiedades de Burgos-
el estado- Aurora Pueyrredón- Matías Ramos Mejía- varios. Linda por este
costado con Villegas- Méndez- Ezequiel y Matías Ramos Mejía. Varios sobre el
costado noroeste del éjido de San Justo en el Partido de La Matanza.
(pagina 45. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) El agrimensor José Mario Manso, hizo referencia a que La Posta de Pardo
estaba cerca del campo de Luis Pellón y que atravesaba un campo en dirección al
puente Márquez dentro del Pago de Santa Rosa.
Esto se comprueba con el hecho de haber existido un camino paralelo al
río, dentro de los terrenos que originariamente pertenecieron al capitán Rodríguez
Flores. Esos terrenos limitaban por el norte en la primera mitad del siglo XIX,
con los campos que fueran de Luis Pellón. El 14 de Junio de 1864 aparecen los
nombres de José Pardo, José Pardo (h) y Luis Pellón, testimoniando en favor de
Manuel Rodríguez Fragio para la obtención de los derechos de los descendientes
de Ponce de León, lo que confirma la existencia de la familia Pardo y su
relevancia en la zona.
En 1872, Don Manuel Rodríguez Fragio dona
tierras y le envía al entonces gobernador de la Provincia de Buenos Aires Don
Mariano Acosta, que había asumido el 2 de mayo de ese año, una carta en donde
solicitaba la aprobación del trazado del pueblo de Santa Rosa.
La misma rezaba el
siguiente texto:
(página 29 y 30, Historia
de Ituzaingó – Agustin Camerucci)
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Dr. Mariano Acosta - gobernador de la provincia de Buenos Aires durante la fundación de "Santa Rosa" (1872) |
“Buenos Aires, Octubre 11
de 1872
Al Gobernador de la Provincia de Buenos
Aires, Don Mariano Acosta Presente.
Excmo. Señor:
D. Manuel Rodríguez de este vecindario, ante V.E., con el debido respeto, expongo: Que en un escrito anterior tuve el honor de ofrecer en donación al asilo de Huérfanos, una extensión de terreno en el pueblo que pensaba formar en el promedio de las estaciones Merlo y Morón y que V.E. tuvo a bien aceptar, manifesté ya a V.E., como acabo de decirlo, que me proponía formar un pueblo en los terrenos de mi propiedad en los cuales la dirección del Ferrocarril Oeste me ha concedido el establecimiento de una nueva estación.
En el plano que acompaño a V.E. verá la ubicación del terreno donando al
Asilo, la situación de una nueva estación, la traza del pueblo que he
proyectado, la que me ha sido medida y amojonada sobre el terreno.
También verá V.E. marcada con tinta carmín la manzana que dono para
edificios públicos con frente a la Plaza proyectada. He donado además al Ferrocarril del Oeste el terreno, con viso carmín, dentro del que está pintada la
estación.
Las calles de este pueblo son de 20 varas de ancho y 30 varas dos calles
adyacentes a uno y otro lado de la vía férrea. Las manzanas son ochavadas
formando en cada esquina una plazuela y sus dimensiones son de 100 varas por
140.
Deseando proceder a la venta de solares, he creído oportuno ocurrir a
V.E., solicitando se sirva prestar su Superior aprobación a la traza del nuevo
pueblo “Santa Rosa” que presento. La
conveniencia de esta fundación se
presenta de suyo; ella irá a formar un nuevo centro de población, á facilitar al vecindario la satisfacción de
sus necesidades; á ofrecerles una escuela, un templo, etc
. Suplico por tanto a V.E. se digne
prestar la aprobación que solicito á la traza del pueblo proyectado. Es
Justicia.
MANUEL RODRIGUEZ”.
Se realiza un informe a cargo del
Departamento Topográfico provincial sobre dichos terrenos, cuyo resultado es el
siguiente:
“Exmo Señor:
El Departamento Topográfico no vé
inconveniente para que V.E. preste su aprobación al proyecto de traza para el
pueblo de Santa Rosa, que trata de fundar
D. Manuel Rodríguez, en terrenos de su propiedad entre Morón y Merlo. Las
dimensiones y formas de las manzanas es conveniente, así también la división
interior de ellas.
Las calles también tienen un ancho que,
sin ser exagerado, llena la condición de una fácil vialidad y se presta a una
buena conservación.
Es cuanto al respecto puede informar a V.E. esta oficina.
Buenos Aires, Octubre 5 de 1872Saturnino Salas – Germán Kuhr – Jaime Arrufó”
A esta nota respondió el gobernador
Mariano Acosta de la siguiente manera: (ver anexo fotográfico – N 12)
“Visto el presente informe, apruébese el
proyecto de traza para el pueblo “Santa Rosa” que trata de fundar D. Manuel
Rodríguez en terrenos de su propiedad entre los partidos de Morón y Merlo.
Comuníquese esta resolución a la
Municipalidad de Morón para que se reciba bajo la correspondiente escritura
pública de los terrenos que dona a dicho partido el mencionado señor Rodríguez, y que se
señalan con tinta carmín en el plano
acompañado destinados a edificios públicos; al señor Presidente del Directorio
del Ferro-carril del Oeste, por lo que respecta a la donación que también hace
del terreno dedicado a estación del
mismo FerroCarril; comuníquese igualmente al Departamento Topográfico esta
resolución; hágase saber al interesado por Secretaría y publíquese.
MARIANO ACOSTA - FEDERICO
PINEDO”
(página 56. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) El 24
de Octubre de 1872 el gobernador aprobó la traza del pueblo:
“...comuníquese esta resolución a la Municipalidad de Morón para que se reciba bajo la correspondiente escritura pública, de los terrenos que dona a dicho partido el mencionado Señor Rodríguez, y que se señala con tinta carmín en el plano acompañado, destinado a edificios públicos; al Señor Presidente del Directorio del Ferro-Carril del Oeste, por lo que respecta a la donación que también se hace del terreno dedicado a la estación del mismo Ferro-Carril.”
Se tomó como fecha de aprobación el 24 de
Octubre. La aprobación de la traza significó la autorización para el
fraccionamiento en parcelas que formaban parte de un terreno mayor, con un único
propietario, atravesado por las vías del Ferrocarril. Parcelas que fueron
destinadas a la venta como manifestó el interesado.
(página 12, Historia de Ituzaingó – Agustín Camerucci) Puntualiza en el escrito los donativos
reglamentarios: una manzana de tierras para la construcción de edificios
públicos y el desarrollo de las actividades del núcleo a constituirse
(fracción delimitada hoy por las calles Mansilla, Las Heras, Olazábal y Soler); dos manzanas para plazas públicas (hoy plazas San Martín
y 20 de Febrero); una extensión para la futura estación ferroviaria y varias
hectáreas para el asilo de ancianos (hoy Pacheco, Mariano Acosta, Rondeau y
Agraciadas, aproximadamente), destacándolo todo con tinta común y de color en
el plano que acompaña.
En ese
momento, el intendente de Morón era don Serapio P. Villegas.
Rodríguez Fragio intentó bautizar el
pueblo con su apellido, pero no se lo permitieron por temor a que se
confundiera con el nombre de la estación ferroviaria “General Rodríguez” que ya
existía. Fue por eso que el nombre que propuso a cambio fue el de “Santa Rosa”
que respondía a una conocida pulpería de la zona.
Dos años más tarde, el 4 de enero de 1874,
se inaugura la estación del ferrocarril denominándola con el nombre de
Ituzaingó, en homenaje a la batalla librada el 20 de febrero de 1827.
Ituzaingó es una voz guaraní cuyo
significado es “agua que cae” o “cascada de agua”.
Los usos y costumbres hicieron que con el
correr de los años los vecinos de aquel momento adoptaron el nombre de la
estación como si fuera el del pueblo, reemplazando “Santa Rosa” por Ituzaingó. Durante 122 años nunca hubo un cambio
oficial de nombre del pueblo, hasta la ley provincial 11.610 que crea al
municipio bajo el nombre de Ituzaingó pero no quita oficialmente la
denominación que el decreto fundacional le da al pueblo en su origen.
(página
14 y 15, Historia de Ituzaingó – Agustín Camerucci) La
zona de Ituzaingó, espaciosa llanura con ligera elevación en su parte media,
extendida hacia el poniente y hasta la margen derecha del Río Las Conchas (hoy
Río Reconquista), por el lado norte, como parte de la cañada moronense, ofrecía
a Morón sus campos cubiertos de preciado trigo, lino, maíz, alfalfa y avena.
Así fue Ituzaingó, cuyo poblado estaba situado a la distancia justa de la
primera nochada de las carretas que desde Buenos Aires iban a Luján.
(página
54. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) Las
tierras destinadas a la traza del pueblo a fundarse con el nombre de Santa
Rosa, fueron adquiridas en una operación
documentada a los descendientes directos de don Francisco Ponce de León, aunque
de acuerdo con el suplemento citado, figura realizando la operación después de
fallecido. Pero “el extracto de títulos” que acompaña la mensura de Santa Rosa,
realizada el 2 de enero de 1874 ante el escribano don Vicente Artola expresa: (página
55. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) “Don Manuel Rodríguez hubo estos terrenos
del modo siguiente: En 17 de marzo de 1856 compró ante el escribano D. José
Victoriano Cabral, a D. Avelino Figueroa la parte o acción que tenía en los
terrenos quedados por muerte de un abuelo Francisco Ponce de León. En 1853
compró a don Bibiano Ponce de León- cuya venta fue ratificada en 21 de marzo de
1865 por ante el escribano Malmirea- en esta escritura se reservó Ponce diez y
seis cuadras. En 3 de diciembre de 1872, el juez de 1a instancia D. Luis Belaustegui, por auto
de esa fecha, declara únicos y universales herederos de Don Francisco Ponce de
León, a su nieto Don Andrés Avelino
Figueroa en representación de su madre Da. Francisca Ponce de Figueroa”.
(Extracto de títulos, folio 1 y 2 mensura del Pueblo de Santa Rosa).
(página 29 y 30, Historia de Ituzaingó – Agustín Camerucci) Poco después de conocido el decreto de fundación, Rodríguez Fragio vende a los señores Nicolás Avellaneda, Palemón Huergo y José Mora la casi totalidad de las manzanas de terreno que se le acordaron por el trámite reivindicatorio y en cuya escrituración interviene el escribano Vicente Artola. (Ver anexo documental - N 12, páginas 1 a 3).
(página 15, Historia de Ituzaingó – Agustin Camerucci) Al nacer el pueblo se inició la subdivisión de tierras. Primeros en grandes chacras y estancias con sus granjas y tambos, y luego en quintas... Cuando toma incremento la intervención de los martilleros, se practican nuevos parcelamientos y se practican los loteos de las viejas heredades... Desaparecen por consiguiente las quintas de Delfino, Seré, Castaño, Leguizamón, Rillo, Astayeta, Corbesi, Capelli, Leloir, y muchas más, y lo mismo ocurre con los viveros de Firpo, Calé, Jepel, Naso, etc.
Se acentúa entonces el crecimiento
demográfico. El pueblo se agranda y comienzan a gestarse en su derredor denso conglomerado, con cierta
preponderancia y conformado en importantes centros.
(pagina 58. Ituzaingó al Oeste de Buenos Aires) En 1893 surge una resolución firmada por un tal Lema (sin más
precisiones), que en mayo 4 de 1893 dice que “Mayo 4/93 Por superior resolución
de esta fecha, queda sin efecto el pueblo de que habla este duplicado – véase
nota 4 – 134 – 143 del Ministerio de Obras Públicas”. Esto sucedió cuando el pueblo empezaba a
crecer y a 21 años de su fundación por lo que tal resolución no tuvo efectos prácticos.
Fue durante la gestión del gobernador Julio A. Costa.
Se resolvió por decreto “...dejar sin
efecto la concesión hecha a Don Manuel Rodríguez Fragio en 24 de Octubre de
1872, para fundar un pueblo denominado “Santa Rosa de Ituzaingó” en terrenos
actualmente de propiedad de los señores Mora, Huergo y Cortelezzi y Señora
Carmen R. de Avellaneda.
Esto fue a pedido de los propietarios, pidiendo
dejar sin efecto la concesión y dictaminando que se respete las donaciones de
tierra que se hicieron a favor del Estado.
ITUZAINGO CIUDAD EN 1964
(página 95, Historia de Ituzaingó – Agustín Camerucci) El 23
de Julio de 1964 a iniciativa del periódico “Noticiero de Ituzaingó” dirigido
por Agustín L. Camerucci, fundamentado y presentado por el senador Gregorio
Macho Vidal, tuvo entrada en la Legislatura de la Provincia, el pedido por el cual se
solicitaba la promoción al rango de ciudad para el pueblo. Tras el despacho
favorable de la comisión de Asuntos Constitucionales que firman los senadores
Romero, Begue, Medrano, Perez, Garaicochea, Ibarra, Fontán (h) Etchegaray y
Berner, se convierte en ley con fecha 28 de octubre del mismo año. (Diario de
Sesiones, paginas 441, 1.501 a 1.503 – año 1964).
La designación crea una nueva vitalidad en
los organismos que configuran la pujanza de la localidad.
(página
96, Historia de Ituzaingó – Agustin Camerucci)
Por Decreto 9127 el municipio de
Morón adhiere oficialmente a los festejos populares por el logro y designa al
Dr, Hector Sacheri para integrar la comisión homenaje que celebra los
acontecimientos.
Este título busca ser una síntesis
detallada del paso, ampliamente explicado en los capítulos anteriores. Sin pecar de reiterativo, creo que ver un orden
cronológico de los hechos, nos ayudará a conservar en nuestra memoria lo
importante de tanta lucha.
Desde el año 1947 se habló de la autonomía
municipal de Ituzaingó. Eran los tiempos del Dr. Idélico Gelpi, quien impulsó
por primera vez la idea e inició aquellas gestiones. En 1949, las mismas fueron
frustradas por acción del Concejo
Deliberante moronense de la época, ante la modificación de los límites
territoriales de Ituzaingó. En esa ocasión se trasladó el límite desde las
calles Estanislao López y Pergamino hasta el eje Santa Rosa – Blas Parera,
(lado Este de la ciudad), a casi trescientos metros de la estación del
ferrocarril de Ituzaingó, cercenando su superficie tanto del lado norte como en
el sur. Esta modificación se produjo durante la intendencia de don César
Alvistur Villegas.
En el año 1957 hubo gestiones de un Frente
Unido Pro Autonomía de Ituzaingó encabezado por el vecino Jorge Galtié y en
1962 fue Eduardo L. Firpo quién continuó con la idea, otras comisiones
persiguieron los mismos objetivos.
Finalmente, en marzo de 1984 se formó el
grupo que vería plasmado en la realidad aquel sueño anhelado.
Los miembros de la comisión Pro –
Autonomía de Ituzaingó, presentaron en el mes de junio de 1984, un proyecto con
un petitorio ante la Subsecretaría de Asuntos Municipales de la gobernación de
la provincia de Buenos Aires.
Después de 46 años del primer intento del
Dr. Gelpi y a 9 años de los movimientos de A.P.A.I (Asociación Pro Autonomía de
Ituzaingó), como se relata pormenorizadamente en el capítulo I de este libro,
en 1993 el gobernador Eduardo Duhalde decide impulsar el redimensionamiento del
conurbano bonaerense. Para esa misión y por decreto 1.690/93 (ver anexo
documental), el gobernador designa como Representante de la provincia de Buenos
Aires ante el Consejo Federal de Inversiones, al ex ministro de gobierno de la
provincia en tiempos del gobernador Antonio Cafiero, al Dr. Carlos Raúl Álvarez
(también vecino de Ituzaingó).
Considerando que a partir de la aprobación
del decreto que posibilita el convenio con el Consejo Federal de Inversiones,
se inicia el análisis integral de los cambios estructurales producidos en el
conurbano, y se estableció la necesidad
de encarar una verdadera transformación profunda en el área estudiada. Para ese
fin, el Poder Ejecutivo consideró indispensable impulsar una reforma
institucional que respondiera al diagnóstico crítico que revelaron dichos
estudios.
Esto era, entre otros aspectos, la
explosión demográfica producida en los municipios que agudizaba la
desproporción en la relación entre el territorio y la cantidad de habitantes.
La modificación de las pautas culturales referidas al modo de ocupación del
espacio urbano. Se manifestaba la confluencia de un conglomerado de
organizaciones sociales, políticas y económicas, en un esquema que en las
configuraciones físicas de entonces, conformaban una estructura de gran complejidad
y de inestable equilibrio.
La provincia de Buenos Aires tenía 127
municipios con gran disparidad poblacional entre sí y una densidad que superaba cualquier
cálculo. Solo en el conurbano, la relación entre la población que lo habitaba y
los 19 municipios que lo integraban, daba una densidad aproximada a los 400.000
habitantes por cada uno de ellos. En esa
situación, no había infraestructura que soporte un crecimiento sin control ni
planificación. Para ser más gráfico, en Morón un concejal representaba a 26.726
habitantes.
Fue entonces que fui convocado por Álvarez
para trabajar en el proyecto al que se lo denominó “GENESIS 2000”, y en el que
tuve por misión, entre otras cosas, las relaciones con la comunidad y en
especial con los grupos de vecinos Pro Autonomía.
En abril de 1993, tomé contacto con los
miembros de A.P.A.I. y así comenzamos a estructurar el trabajo de campo en toda
la zona de estudio que abarcaba el área conurbada.
Allí comenté la idea central con todas las
especificaciones técnicas de las que ya disponía. Esto era que el proyecto
sería avalado y financiado por el C.F.I. (Consejo Federal de Inversiones), que
aportaría los técnicos y profesionales especializados para llevar a cabo el
estudio.
El relevamiento y análisis integral del
conurbano bonaerense se realizó a través de cuatro ejes de trabajo cuyos
equipos eran coordinados por los siguientes consultores del C.F.I.:
-Socioeconómico, a cargo de la
Lic. María Echart.
-Infraestructura, a cargo del
urbanista arquitecto Alfredo Garay. -Jurídico – Institucional, a cargo del escribano Juan Manuel Arnedo
Barreiro.
-Finanzas Municipales, a cargo del Lic. José A. Sbatella.
Además estaba el comité de seguimiento que
coordinaba en general el Dr. Alvarez y lo acompañábamos en el mismo, las
siguientes personas:
-Representante de la provincia ante el
C.F.I y Coordinación General del
proyecto “GENESIS 2000”: Dr. Carlos Raúl Alvarez.
-Coordinación de las relaciones con la
comunidad: Jorge Piccoli (h).
-Seguimiento del área socioeconómica: Lic. Marta I. Gimenez y Lic.Cristina
Reynals.
-Seguimiento del área infraestructura: Arq. Horacio Giró, Ing. Leonardo Logrippo, Ing. Claudio Cruceño y Arq. Claudia Santaló.
-Seguimiento del área jurídico – institucional: Dra. Mirta Alvarez, Dr. Delfor Severo y Dr.
Hugo Cassonú.
- Seguimiento del área finanzas municipales: Cdor. Jorge Margaride y Cdor. José María Rodriguez D´avila.
-Seguimiento del tema salud:
Dr. Mario Casesse y Dr. Fernando Gatti.
-Seguimiento del tema educación: Prof. Oscar Alvarez
El apoyo administrativo y cotidiano desde las oficinas de “GENESIS 2000”, ubicadas en Callao 215 del 4 piso “A”, esquina Juan Domingo Perón de la Capital Federal, se conformó de la siguiente manera:-Secretaría Privada: Dña. Alicia Cendón.
-Procesamiento estadístico:
Dra. Cristina Andrea Galarza.
-Sistematización de informes de
seguimiento: Lic. Viviana Galeano.
-Area Informática: Lic. María Laura Romagnolli.
-Apoyo a tareas de
coordinación: Dr. Martín Viera y Dn.
Adalberto Delillo.
Se llevaron a cabo importantes reuniones
con la comunidad para determinar aspectos históricos en donde se buscó
compatibilizar y consensuar propuestas,
buscando un equilibrio con precisión de los datos incorporados, producto del
relevamiento y análisis de los mismos.
“GENESIS 2000” valoró las tendencias de desarrollo que
surgieron de parámetros urbanísticos y la existencia y el aporte proveniente de
los movimientos vecinales, elevando al congreso provincial un proyecto de ley
por medio del cual se implementó el primer paso de una transformación que aún
no terminó. .
Se buscó dar inicio a una propuesta de
carácter emblemático proponiendo un nuevo tipo de municipio, más moderno,
eficaz y participativo.
El establecimiento de nuevas pautas entre
el poder ejecutivo local y su cuerpo deliberativo, asegurándose mayor eficacia
y ejecutividad, lo que permitió que el municipio sea un dinamizador y no un
obstáculo para el desarrollo de la comunidad local.
Fueron muy importantes los antecedentes
históricos y la integración geográfica de algunos barrios periféricos
largamente postergados, analizados por los grupos de trabajo de “GENESIS 2000”.
Para ese momento, las encuestas de opinión en Ituzaingó ascendían al 91% de
adhesión.
Además, comenzaban entonces los
movimientos anti-autonomía a manifestar su descontento. Algunos sectores
políticos empezaban a expresarse negativamente y se sumaban las quejas de
algunos sectores pro autonomistas que vislumbraban que sus proyectos originales
no iban a plasmarse, tal cual ellos lo planteaban. La garantía de la
objetividad al momento de las decisiones estaba dada por dos aspectos muy
claros, una primera instancia técnica, respaldada en casi dos años de trabajo
intenso con el aval del Consejo Federal de Inversiones y una segunda instancia
política que era legislativa.
El 11 de diciembre por la mañana de 1994,
en las instalaciones del Club Fragio, se realizó una de las últimas reuniones
informativas con la presencia del Dr, Carlos R. Álvarez, acompañándolo los
integrantes del equipo de “GENESIS 2000” y el intendente municipal de Morón
Juan Carlos Rousselot. Asistieron representantes de autoridades de
instituciones intermedias locales y vecinos. (ver anexo fotográfico - N 10).
Ya había rumores sobre proyectos
alternativos en todos los cuales la situación de Ituzaingó se veía perjudicada
y provocando una justificada inquietud.
La resistencia más fuerte por la no
autonomía fue el 20 de diciembre de 1994. Sucedió en La Plata, en el seno de la
comisión de Asuntos Municipales de la cámara baja provincial. Hasta allí
llegamos con el Dr. Álvarez y parte de nuestros equipos para defender la
propuesta “GENESIS 2.000”. Nos esperaban un grupo de cinco legisladores y el
presidente de la comisión, además de un concejal del partido de Morón.
Cuando llegamos al lugar de reunión, el concejal
se retiró y los miembros del equipo de Álvarez, no pudimos entrar a la reunión
con los legisladores, pues aducían que la conversación iba a tener más
contenido político que técnico.
La razón del encuentro pasaba por un
trabajo de 200 hojas que había realizado una consultora privada, con un mes de
preparación, y que trataba de fundamentar la idea de dividir a Morón
básicamente en dos mitades y haciendo pasar el límite por la Av. Gaona (hoy
Presidente Perón – Autopista del Oeste – Ruta 7). De esta manera, Ituzaingó no
tendría autonomía y quedaría unida al viejo Morón, Villa Udaondo pasaría a ser
parte del nuevo municipio de Hurlingham y además se crearía un municipio muy pequeño
con cabecera en la ciudad de Haedo. Pero ese intento no prosperó, pues nuestros
argumentos eran mucho más sólidos y tenían un importante apoyo comunitario.
Finalmente, el 28 de diciembre de 1994 el
proyecto entró a la legislatura de la provincia y fue aprobado por las dos
cámaras el mismo día con el número 11.610. No obstante el logro, la cámara de
diputados provincial incluyó una modificación a la propuesta original y se
produce el cercenamiento del territorio que deja fuera del municipio nuevo a
los barrios Calé, Seré, Santa Rosa, Marina y San Juan, cuyos habitantes siguen
manifestando su voluntad de ser integrados a Ituzaingó.
La ley entró en vigencia luego de ser
promulgada por el gobernador Eduardo Duhalde a principios de 1995.
Habitualmente, el fundador de un pueblo,
ciudad o municipio es una persona que lo impulsa y logra su cometido. Los
primeros pobladores de “Santa Rosa” se constituyeron en verdaderos pioneros del
lugar y fueron un verdadero ejemplo, cuyo espíritu se mantuvo en el deseo de
lograr el municipio propio. Por eso, los
fundadores del municipio de Ituzaingó, son todos los que lo soñaron y
trabajaron para hacer realidad ese anhelo de años. Desde el Dr. Idélico Gelpi
que encabezó el primer proceso, habiendo interpretado a sus contemporáneos,
hasta don Eduardo Teodoro Espíndola que presidió A.P.A.I. en el último intento,
hubieron muchos hombres y mujeres que acompañaron y presidieron momentos
intensos por lograr el objetivo. De la misma manera, desde la decisión política
del gobernador Mariano Acosta en 1872, hasta la decisión del gobernador Eduardo
Duhalde en 1993, cuando designa a un vecino de Ituzaingó como el diputado de la Nación Carlos Raúl Álvarez para liderar el proceso; todos hemos tenido que ver
con el hecho histórico: aún los historiadores.
La alegría embargó a los ituzainguenses y
47 años de espera habían llegado a su fin, y muchos de sus forjadores pudieron
ver en vida el resultado de tanto esfuerzo, habiéndose logrado la fundación del
nuevo municipio de Ituzaingó.
EN
BUSCA DE LAS TIERRAS PERDIDAS: barrios Seré, Santa Rosa, Calé, Marina y San Juan
Vecinos de Ituzaingó que estaban
contemplados dentro del proyecto “GENESIS 2000”, consideraron injustificada la
modificación producida en el senado provincial al momento de crearse el
municipio de Ituzaingó.
Dicha exclusión de su jurisdicción de los
barrios Seré, Santa Rosa, Marina, San Juan y el conocido como Calé, en alusión
al antiguo vivero de ese nombre, motivó el inicio de una nueva etapa de
reclamos que se enmarca en la pertenencia y la fundamentación histórica de sus
límites.
Injustificada porque con esa modificación
se ignoraron lazos históricos, geográficos, comerciales, sociales y afectivos
que se manifiestan en numerosos hechos cotidianos.
El proyecto aprobado por la legislatura
trasladó los límites del partido al eje Santa Rosa – Blas Parera y deja
encerrados a los pobladores de estos barrios, entre dicho límite y la base
aérea de Morón. Los vecinos, pudiendo ir a pagar sus tasas y contribuciones a
pocas cuadras del municipio de Ituzaingó, tienen que trasladarse hasta el
centro de Morón mucho más distante.
Según los técnicos urbanistas del C.F.I.,
la base aérea que constituye una gran extensión territorial, corta la trama
urbana, estableciéndose entre los vecinos y el centro municipal como una gran
muralla divisoria. Esta constituye un gran límite natural en la línea de los “vacíos” o las cuencas que sería otro tipo de
límite de similares características.
Los límites ideales en la zona en
cuestión, incluían: al sur las vías del
ferrocarril Sarmiento, debía coincidir con las calles Zeballos, Prudán,
Passadore, Gastón Jarry y Pedro Ferré.
Nunca se explicó desde la legislatura la razón por la que se produjo el corte.
Además, otros argumentos más cotidianos
siguen avalando la idea de ser Ituzaingó, ya sea por el costo más alto al
trasladarse a Morón, la distancia o la pertenencia, mientras que a Ituzaingó se
puede ir caminando.
Al enterarse de la autonomía, los vecinos
de la zona afectada se sorprendieron ante la desazón de saberse excluidos del
nuevo distrito. Fue entonces que un grupo de vecinos, encabezados por Oscar
Horacio Di Napoli que fue miembro de A.P.A.I. hasta el logro tan ansiado,
elevaron un petitorio al gobernador de la provincia de Buenos Aires,
solicitando la incorporación de dichos barrios a Ituzaingó.
ACCIONES
-El 2 de enero de 1995 se
envía carta al gobernador Duhalde, explicando la situación y solicitándole
hacer valer los límites propuesto en el proyecto “GENESIS 2000”.
-El 16 de enero de 1995 se
envía una segunda carta al gobernador, a la que se le adjuntaron más planillas
de firmas de vecinos de la zona en cuestión, con un detalle de los límites reclamados.
-El 1 de Junio de 1995 se
envía otra nota al gobernador Duhalde, solicitando que interceda para la
reconsideración de los límites del nuevo partido de Ituzaingó.
-El 26 de Junio de 1995
que adjuntaban más firmas que se agregaban a las 1.366 firmas entregadas con
anterioridad. -El 29 de octubre de 1995, se le envía otra carta al gobernador,
reiterando el pedido y comunicando que podrían en tema al diputado Osvaldo
Mercuri, quien presidía la Cámara de Diputados de la provincia.
-El 15 de noviembre de
1995 Oscar Di Nápoli recibe contestación del Coordinador General de la Unidad
Gobernador Jorge R. Pellón Maison. Allí lo notifican de que el tema pasó a la
órbita del Ministerio de Gobierno y Justicia. (Memorándum 12.048 – Ver anexo
documental – N 14).
-El 2 de Julio de 1997, le
envían otra carta a Carlos Raúl Álvarez a las
oficinas de “GENESIS 2000”, haciéndole llegar más fundamentaciones
históricas sobre la zona a recuperar, haciendo mención a una publicación sobre
historia local dirigida por Rolando Goyaud y Ricardo Castillo: “Ituzaingó al
Oeste de Buenos Aires”, página 213. (Escrituras, actas y documentos que servían
de antecedentes históricos).
-Después de otras tantas
notas, el 5 de febrero de 1998, el Dr. Álvarez retribuye las mismas ratificando
el apoyo al reclamo en virtud de haber sido los límites propuestos desde el
proyecto oficial. -El 7 de marzo de 1999 se reiteró otra carta al gobernador
Duhalde, acompañar más documentación y adhesiones al reclamo, pidiendo el
desarchivo del tema y reafirmando los derechos de los vecinos de los barrios
afectados.
-El 26 de febrero de 2000
se le plantea el reclamo de las tierras al Ministro de Gobierno provincial de
entonces, Dn. Raúl Othacehe, poniéndolo en tema y manifestando una vez más el
reclamo. -El 2 de marzo de 2000, contesta la Lic. Fabiana Laura Bielus,
coordinadora General de la Unidad Gobernador, en respuesta a la carta enviada
al Dr. Carlos Ruckauf. En dicha nota se comunica que el trámite fue derivado al
Ministerio de Gobierno. Ello fue bajo el memo N 2.368 (ver anexo documental – N
15).
-El 8 de marzo de 2000, el
Subsecretario de Asuntos Municipales e Institucionales del Ministerio de
Gobierno Esteban Raúl Díaz, comunica a Oscar Di Nápoli y vecinos, que el
reclamo fue girado al Subsecretario de Desarrollo Institucional, Cdor. Raúl Fernández
(quién había tenido un importante papel en colaboración con el proyecto
“GENESIS 2000” y aún en los primeros intentos de A.P.A.I. El número de
registro del tema era el Ref.: G.T. 611 – Nota 378. (ver anexo documental – N
16).
-Con fecha 19 de junio del
mismo año, se le solicitó información sobre el trámite al Cdor. Raúl Fernández.
-En julio de 2001, el
Subsecretario de Asuntos Municipales e Institucionales del Ministerio de
Gobierno Esteban Raúl Díaz, quien comunica que el reclamo pasó al Programa
Nuevos Municipios. Las oficinas de dicho área estaban en la Torre II piso 8 de
ese Ministerio, dado que pasó a ser el órgano competente en la materia. (ver
anexo documental – N 17).
-El 4 de marzo de 2002 y
en referencia a la misma nota - G.T. 611
/ nota 378 -, Di Nápoli cursa nueva nota
a la Dra. Edith Rivero, a quién se le hizo una síntesis cronológica de los
pasos dados a la nueva funcionaria en el tema.
Lo avalaron un total de 2.187 firmas, una
cifra por demás contundente, si se tiene en cuenta que muchos de los firmantes
representaban familias.
Dicho petitorio, aún hoy mantiene vigencia
y los vecinos de los barrios Calé, Seré, Santa Rosa, Marina y San Juan, hoy en
territorio de Morón e identificados como Castelar Sur, seguirán solicitando a
las autoridades provinciales que se atienda este reclamo. Sabiendo también que
sigue siendo facultad del Poder Legislativo llevar a cabo la restitución de
esas tierras.
Mientras tanto, se les
pidió a las autoridades de Ituzaingó,
que hagan lo que sea posible para reivindicar los límites históricos que
nunca debieron modificarse.
“GENESIS 2000” pretendía que el municipio
se acercara al vecino por lo que se aspiraba a que tuvieran menos de 300.000
habitantes, por lo menos en su primera etapa de la descentralización
territorial. Pero también se sabe que la cantidad de habitantes estaba
directamente relacionada con los vecinos que aportaban con sus tasas y
contribuciones al erario público municipal. Variable que no podía estar ajena
al momento de otorgar desde la legislatura provincial, luz verde a la creación
de un nuevo partido.
Ituzaingó nació con 157.000 habitantes en
una superficie de 38 Km2 y el proyecto original incluía estos barrios,
comprendidos entre Blas Parera y la base Aérea de Morón, dejando del otro lado
y a tan solo unas cuadras del centro cívico de Ituzaingó, 6 Km2 con 20.000
Ituzainguenses separados por una gran muralla natural. Esto hizo que el viejo
Morón quedara con 325.000 habitantes por decisión del Senado provincial que
luego convalidó la Cámara de Diputados.
Tal vez, la gesta continúe y llegue el
momento en que una reparación historia haga valer su peso, una vez más.
AUTORIDADES DEL PRIMER GOBIERNO MUNICIPAL
Luego de la concreción de la división del
partido, comenzaron a verse los primeros indicios de vida autónoma. Los
partidos políticos comenzaron a prepararse para las primeras elecciones
municipales a la que se presentaron unos 13 candidatos a intendente. Además de
los partidos tradicionales participaron en ese acto eleccionario, diversos
movimientos vecinalistas.
Este hecho trascendental traía aparejado
una gran expectativa de la comunidad. Un futuro mejor se vislumbraba y
cualquiera que ejerciera la primera intendencia municipal en el nuevo distrito,
debería elaborar las soluciones para las problemáticas más urgentes. Además se
delineaban una serie de acciones que se esperaba de las nuevas autoridades, a
saber:
-Relevar las necesidades
más acuciantes y la prelación en materia de obras públicas y servicios.
-Procurar un municipio
equilibrado.
-Eliminar barreras
arquitectónicas que dividen el norte del sur (las vías del ferrocarril, la
autopista del oeste, el camino del Buen Ayre).
-Reestructurar los
circuitos del transporte público.
-Fijar el lugar en donde
estaría el centro cívico.
-Administrar
equilibradamente el patrimonio municipal para no comprometerlo más allá de lo
posible.
-Procurar que el empleo
público no fuera utilizado como pago político.
El 14 de mayo de 1995 se llevaron a cabo
las elecciones nacionales, provinciales y municipales. En la misma fueron
electos presidente de la nación el Dr. Carlos Saúl Menem, gobernador de la
provincia de Buenos Aires el Dr. Eduardo Duhalde y en Ituzaingó se eligió por primera vez
autoridades municipales, siendo el primer intendente Alberto Daniel Descalzo.
(ver anexo fotográfico – N 11)
Era un hecho memorable
para todos nosotros, y si nos remontamos en el tiempo a la importancia de
elegir al primer intendente, podríamos encontrar datos muy interesantes. En
relación a los intendentes locales, Javier F. García Basalo en su libro
“Orígenes del Pueblo Mariano Haedo”, hace una clarísima cronología y muestra la
evolución de la trama jurídica que va dando lugar a las instituciones y
autoridades. Rescata de una crónica periodística sobre las primeras elecciones
municipales en Morón - diario La Prensa del 11 de Junio de 1886, página 6 –
expresando que en el mes de julio de ese mismo año habría elecciones. En esa
inicial ocasión el Dr. José M. Casullo fue elegido como el primer intendente
municipal de Morón, mientras que se discute si también lo fue de toda la
provincia de Buenos Aires o como dicen otros historiadores, ese lugar le corresponde
a Gregorio de Laferrere, recién desde 1891. (García
Basalo, página 177 y 178, Orígenes del Pueblo Mariano Haedo).
Los vecinos de Ituzaingó se reunían en las
entidades intermedias y en otros ámbitos, demostrándose así un interés en ser
parte de la nueva etapa que se iniciaba.
Las mismas asumieron el 10 de diciembre de
1995 en el Club Atlético Ituzaingó, constituyéndose la primera intendencia, el
Concejo Deliberante y el Consejo Escolar (ver anexo fotográfico- N 14).
Asimismo, los ituzainguenses ya tenían
vecinos representantes en ámbitos nacionales y municipales.
A nivel nacional, estaba en funciones como
diputado de la nación el Dr. Carlos Raúl Álvarez (período 1993 – 1997 Partido
Justicialista), quien fuera el coordinador del proyecto “GENESIS 2000” que le
permitió el nacimiento al nuevo partido. También asumió en ese año como
diputado nacional, el vecino Rodolfo Rodil
(período 1995 – 1999 Frente Grande).
Dos concejales, residentes en Ituzaingó,
venían cumpliendo mandato en el consejo deliberante de Morón, que fueron
Fernando Miño (período 1993 – 1997 Unión Cívica Radical) y José González
(período 1993 – 1997 MODIN), ambos terminaron sus períodos en el flamante nuevo
municipio.
Las autoridades municipales de la primera gestión de gobierno quedaron conformada de la siguiente manera:
MUNICIPALIDAD
Intendente municipal: ALBERTO
DANIEL DESCALZO (Partido
Justicialista).
Secretaria de Gobierno: AMALIA
GOICOCHEA (Partido
Justicialista).
Secretario de Hacienda: CARLOS
DE ANGELIS (Partido
Justicialista).
Secretario de Obras
Públicas: CARLOS TORRES (Partido
Justicialista).
CONCEJO DELIBERANTE
Presidente: HORACIO GONZALEZ (Partido Justicialista).
Miembros: MARCELO NADAL (Partido Justicialista).
LUIS EDGARDO SOSA (Partido Justicialista).
JOSE GONZALEZ (MODIN, luego
Partido Justicialista).
ADALBERTO MONTES DE OCA
(Partido Justicialista).
FERNANDO MIÑO (Partido Unión Cívica Radical).
YOLANDA JAIME (Partido
Unión Cívica Radical).
RUBEN ROSSO (Frepaso) fallecido en 1996.
JORGE LEMA (Partido Demócrata
Cristiano/Frepaso) reemplazó a Rosso.
RICARDO VALLARINO
(Frepaso).
ALBERTO ANTONIO FUSCA (Frepaso
– País).
CONSEJO ESCOLAR
Presidenta: HAYDEE FERNANDEZ DE ALONSO (Partido Justicialista).
Miembros: NOEMI PECHENINO (Partido Justicialista).
VIRGINIA AVILA (Partido Justicialista).
CLAUDIO DEL PLATO (Partido Justicialista).
ANA MARIA GALMEZ (Frepaso – Frente País Solidario).
DIRECCION DE ENTIDADES DE BIEN PUBLICO
En relación a cómo se desarrolló la
organización de las áreas de la nueva administración municipal, puede citarse
de ejemplo la Dirección de Entidades de Bien Público del nuevo municipio, que
encabezó en la primera gestión CARLOS JUAN PASO.
Esta área fue conformada durante la
concreción de la división del municipio de Morón. La transición estuvo a cargo
de Jorge Ulises Piccoli, vecino de Ituzaingó que cumplía funciones desde el 23
de enero de 1992 en la Dirección de
Entidades de Bien Público moronense y quien luego pasó a formar parte del
equipo de la nueva dirección del partido creado. Acompañaron en este trabajo el
contador Sergio Ghedin, quien tuvo a su cargo la confección del presupuesto de
la nueva dirección, y la asistencia de la señora Marcela Dematei Fernández en
la formulación y sistematización de la documentación.
Se clasificó
la información con respecto a las entidades radicadas en los territorios del
nuevo partido y el correspondiente traslado de datos relativos a las
actividades y reconocimiento municipal de las mismas. De igual modo se traspasó
toda la información y mecanismos para la confección de expedientes y medidas de
normalización de instituciones.
En el momento de la conformación de la
dirección de entidades ituzainguense, existían 41 Sociedades de Fomento y unas
26 instituciones más entre clubes, asociaciones civiles y fundaciones.
Similar procedimiento se concretó con las
diferentes áreas del nuevo gobierno.
De esta manera se procuró un equilibrio en
la redistribución de recursos e información
que proporcionalmente correspondía. De igual modo sucedió con el
personal municipal de Morón que tenía residencia en Ituzaingó. Todos pudieron
optar por trabajar en la municipalidad en cuyo territorio tenían su asiento
domiciliario.
Así se realizó formalmente el inicio
institucional por el cual la ley provincial 11.610 autorizó la creación de las comunas que
surgieron del proyecto “GENESIS 2000”.
El 10 de diciembre ingresó a la historia
local como una de las fechas más notorias porque comenzaba la vida
independiente para sus habitantes. Más allá de toda cuestión partidaria e
ideológica, todos le deseaban a las nuevas autoridades la más exitosa de las
gestiones.
Finalmente, el día 17 de diciembre por la
tarde, se llevó a cabo la asamblea extraordinaria que dio por concluidas las
acciones para lograr la autonomía, las mismas que A.P.A.I. vino desplegando
hasta ese momento. El artículo 2 inciso “A” del estatuto fundacional de esa
asociación, que recogía el trabajo de otras comisiones que habían marcado el
camino, decía: “Obtención de la autonomía municipal de la ciudad de Ituzaingó”.
El momento llegó y el objetivo se daba por
cumplido. En virtud de ello, todos los que pusieron su pasión para que fuera
posible, vivieron los acontecimientos de
una forma muy especial, difícil de describir pero sentido como solo lo pueden
hacer los hombres que escriben la historia, con hechos.
MIRANDO AL FUTURO
El campo fértil estaba listo para la
primera gestión y el centro cívico encontró su espacio en el lugar del
municipio que la mayoría de sus pobladores deseaba (ver anexo periodístico – N 26).
Las plazas céntricas comenzaban a mostrar
movimientos para atraer la posibilidad de que la sede municipal se instale de
uno u otro lado de la estación de Ituzaingó. Desde ambos lados de las vías del
ferrocarril, se proponían inmuebles y se exacerbaba el localismo. En buena
hora.
Esta etapa estimuló el desarrollo local de
los comercios y propulsó, en ese sentido, un crecimiento equilibrado de ambos
lados de la estación ferroviaria.
El municipio nace con la intención de
entrar en la línea de los modernos, informatizados, en un edificio modesto pero
con las condiciones necesarias, pensando en que no se podía empezar con grandes
gastos.
La municipalidad se estableció finalmente,
en un inmueble alquilado en la calle Intendente Carlos Ratti N 10, del lado norte de las vías, y del
lado sur se ubicó la sede del Concejo Deliberante, en la esquina de las calles
24 de octubre y Gobernador Mariano Acosta.
Sobre este escenario se proyectó que para
la nueva etapa que se inició con la autonomía, los municipios nuevos y por
supuesto Ituzaingó, debían dar principio a su institucionalidad con el
siguiente perfíl:
-Una institución municipal
jerarquizada en sus aspectos políticos, económicos, financieros, sociales y
culturales.
-Apuntando a un
mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del municipio.
-Fomentando la mayor
participación del ciudadano en el contralor de la gestión municipal.
-Siendo un ejecutivo
municipal fortalecido con la intención de generar mayor eficacia en la gestión
de gobierno.
-Descentralizando aún más
la gestión municipal.
-Que procure no aumentar
la burocracia.
-Logrando mayor proximidad entre autoridades y vecinos.
-Permitiendo que la comunidad sea protagonista e intérprete de todo este proceso.
Para concluir y después de haber vivido intensamente cada momento, siento por Ituzaingó una particular pasión; y creo propicio traer a la memoria, lo que alguna vez escribió el poeta español Rafael Alberti, en aquellos años en los que vivió en lo que ahora es nuestro municipio. Fue su inspiración en el verde de Parque Leloir, lo que le llevó a escribir su libro “La Arboleda Perdida”, diciendo en uno de sus párrafos: “...Los bosques de Parque Leloir son grandes. E inesperados. Cuántas gentes y amigos que los ignoran! Sorprenden, cuando se los ve por vez primera. Y más cuando viviendo en ellos se amanece en sus brumas invernales, en el oro casi carmín de su otoño o en el verde sonante, musical de sus primaveras y estíos. Aquí, en estas apretadas umbrías que aparecen desiertas; cruzadas de caminos que hay que ir descubriendo; llenas de casas y mansiones entrevistas apenas tras las cortinas de las ramas, las flores y el agobio de las enredaderas; aquí en estas susurradas espesuras, elegí hace tiempo, un lugar para mí...”